sábado, 21 de abril de 2007

Tras la Ventana... Su Realidad...

Ya no puedo escribirle más a la noche, ya no puedo oír más la realidad ajena por la que claman a veces mis más lejanos sueños, ahora solo me queda dejar las ventanas abiertas y mi memoria perdida en un charco que me empapa de humanidad.
Ya no puedo pensar en aquel miedo anarquista que se cuela por mis deseos para terminar moviendo mis manos como al títere que creé y ahora cuelga de mi cadalso junto a la metáfora... Es cierto que la miseria solo miente y se disfraza de esperanza frente a los oídos del que nunca ve y nunca siente sobre sus párpados, porque hoy se muestra el dolor que solo encuentro en el laberinto al otro lado de mi ventana, al otro lado de mi realidad bastarda.
Oda al estrépito circunspecto a una duda que cuelga de mi cordel tejido con palabras mal recortadas y versos que sucumben ante el dolor que hoy me obliga a escribir estos delirios de noche ebria.
Oda el grito ahogado por una verdad amansada por el poder del hombre puro y despiadado, hombre que aprendió a beber de las ansias ajenas, hombre que vivió del placer que su humanidad le clava entre la piel, hombre que se entrega al deseo de ser hombre.
Hoy se termina la noche, se extravía el alba y todo se inunda de sueños ajenos. Hoy me pierdo de las letras que ahora me atan e mi mismo y me entrego al dolor que se rindió frente a mi ventana... Su realidad...