martes, 18 de diciembre de 2007

...seveR lA


Y ya que importa cuantas veces me envuelva de culpas y vuelva en vueltas sin cesar
de cabeza y de pie, de historias como mentiras sobre la mesa y verdades escondidas bajo la cama
ahuyentadas por mis manos y las vueltas que vuelven y me envuelven en ellas...

Y si importan las inspiraciones,
pero ya no seguirán vestidas de piel ni de viento,
por que ya me ha echado de su lado.
Ya he perdido caminos sin caminar,
he dejado mis paso erguidos junto a mis pies
dibujados en el polvo de la eternidad finita
mi estancia en el vacío humano y sin sentido que siga sin él.

Y si los ruidos se enfrentan a mi obscuridad hostil
y la guerra entre los pesares que intentan darle nombre al cada lágrima que no cae
y las puertas se vuelven a mirar dando vueltas hasta que envuelven mis manos del frío tras mis cortinas... Otra vez...

Y si de cabeza siguen jugando los juicios que se atrincheran bajo mi almohada
para que el sueño escape de mis párpados
para que la desesperación vuelva a dar vueltas y me envuelva de desesperación...

Al Revés...

martes, 27 de noviembre de 2007

Gravedad


Grave como la mirada que sangra de vez en vez
gravedad que cae de sí misma
sin razón, absurdo y estrepitoso
del hoy... Del ayer...

De cabeza insípida
derramando tiempo sin espacio
otra vez...
Las mismas palabras y los mismos sentidos
sin sentido alguno
sarcásticos, existencialistas
pero tan vanos como sus propios títulos.

Vuelvo a caer en un nombre
y en una idea cúbica
en manos que escriben esferas trastornadas
lineas y temblores que plasman el espacio.
Cansancio de ir en contra de la gravedad
de erguirme como si tuviera rostro bajo esta máscara
de respirar porque mi pecho está vacío
por que tiembla cada vez que se ve en el espejo
hacia adentro y hacia afuera
sin sentidos ni sentido alguno... otra vez...

Vueltas y vueltas antes de volver a ser insípido
pero nunca invisible ni corrupto
nunca presente y nunca futuro
a pesar de que siembre el recuerdo que nunca crece...

Gravedad que solo yo leeré
y solo yo entenderé
a pesar de que vuelvan y den vueltas
a pesar de que silben sin labios
a pesar de que sientan sin sentidos que se sientan en una banco junto a la ventana
muertos y ebrios de sí mismos
como la gravedad que sangra y cae... otra vez...

Y entre vueltas, caídas, sentidos y la nada
he resuelto dejar de respirar
olvidar la razón y mi vacío
hasta olvidar que existen
y que tiemblan porque les temo...

lunes, 20 de agosto de 2007

Fondo... Al...


Ahora va todo tan corto, ya sin palabras ni razones que encandilen el lenguaje y llamen a esa forma mia... tan mundana... tan estúpida...
Seguir cayendo, es lo único que queda, es lo único que se inventa cuado el vacío se expande y las manos me estrangulan por la razón y la cordura...
Solo cayendo...

viernes, 17 de agosto de 2007

...



AAAaaaaaaaaaAAaaaaa...





Solo un garabato!!...



..--..--.....................

miércoles, 25 de julio de 2007

Oda Incandescente


Ruptura suavizada por un suspiro.
Si se fueran y olvidaran cortinas caídas,
sombras tan tersas como el viento
todas olvidadas en recuerdos reales...
todos violentados como la piel que se me escurre.

Será de humo sin sangre que amamantar
y se irá la vida arrastrada como los cabellos que profeso...
y se volverá a perder entre discursos a la nada
como la oda que se escribe de tinta
y la razón que se borra de mi vacío...

jueves, 7 de junio de 2007

Tiempo...

Y me recuesto junto a las sombras del pasado. Me extiendo fortificado sobre una idea sin sueño...
queda ya muy poco tiempo, y solo me quedo a ver que pasa a rededor. Ya ni siquiera me ato la vergüenza al cuello, ya ni siquiera me veo frente a un espejo ajeno, ya no me veo muerto cuando me apunta el alba.

Hoy es noche... Y la noche que se estrella contra mis plegarias aladas, se extienden hacia el verso despuntado y se pierden del deseo tan lúgubre que solo me queda vomitar sobre un papel, para luego llamarlo poesía.

Ya no me pierdo como cuando pregonaba agonía sobre la nada... y declamaba vacíos imperantes que describían formas tan alocadas como absurdas... Pero ya es de noche y el tiempo me aprieta la garganta y las vidas me llaman sin nombres y me sigue el silencio...

sábado, 21 de abril de 2007

Tras la Ventana... Su Realidad...

Ya no puedo escribirle más a la noche, ya no puedo oír más la realidad ajena por la que claman a veces mis más lejanos sueños, ahora solo me queda dejar las ventanas abiertas y mi memoria perdida en un charco que me empapa de humanidad.
Ya no puedo pensar en aquel miedo anarquista que se cuela por mis deseos para terminar moviendo mis manos como al títere que creé y ahora cuelga de mi cadalso junto a la metáfora... Es cierto que la miseria solo miente y se disfraza de esperanza frente a los oídos del que nunca ve y nunca siente sobre sus párpados, porque hoy se muestra el dolor que solo encuentro en el laberinto al otro lado de mi ventana, al otro lado de mi realidad bastarda.
Oda al estrépito circunspecto a una duda que cuelga de mi cordel tejido con palabras mal recortadas y versos que sucumben ante el dolor que hoy me obliga a escribir estos delirios de noche ebria.
Oda el grito ahogado por una verdad amansada por el poder del hombre puro y despiadado, hombre que aprendió a beber de las ansias ajenas, hombre que vivió del placer que su humanidad le clava entre la piel, hombre que se entrega al deseo de ser hombre.
Hoy se termina la noche, se extravía el alba y todo se inunda de sueños ajenos. Hoy me pierdo de las letras que ahora me atan e mi mismo y me entrego al dolor que se rindió frente a mi ventana... Su realidad...

jueves, 29 de marzo de 2007

La Noche Hasta la Muerte de mi "VOCA"

Ahora sabes que me encierro entre paredes que se acercan y se acercan sin sentido a pesar de que no existen. Se que no hay más memoria regada sobre el charco que creé bajo aquel cadalso que ahora aparece cuando me quedo ciego y humano por un dolor que sangra sin sentido.
—Sabes que no hay otra opción que morir de pié y a un metro de mis palabras apolilladas.
—Pero sé también que soy ahora más humano que cuando soñaba que era feliz, que vivía con la ilusión de ser presidente de mis decisiones y ordenar los sentimientos cuando el dolor asqueaba y la alegría me separaba del vacío que fui dibujando con los ojos llorosos y a veces abiertos.
Y se cumple el tiempo suicida, se mueren las esperanzas de perderte entre los susurros de la noche ahora ebria de mi madurez nauseabunda y la luna que cuelga su desnudez tras el cielo adoquinado, perdido, ciego... La decadencia... Ah... La decadencia, como me encanta esa palabra, se escurre entre mi verborrea patética cada vez que me siento frente a los pasos comunes por la calle y los ladridos de las bocas raspadas por el humo que ahora no me deja de doler.
—Sabrás que estás en el filo de la puerta, esperando el adiós desesperado por un beso en la boca y un abrazo que se escurra tras las cortinas de una habitación que nunca sentí.
—Pero también sabré que mi piel se está cuarteando, que las almorranas no dejan de sangrar, que mis ideas se desvanecen y mi poesía se quema entre la basura.
Creo que las cosas cambian sin que me dé cuenta, se ocultan, se vuelven una vez más parte del entendimiento bastardo, la mentira enmarañada con los oídos que me acosan y me arrancan palabras que luego solo vomito. Aquella nausea que me causaron cuando fui humano, cuando me inculcaron el legado hipócrita y sin sentido que llaman lealtad...
Ya no sé, no, no sé más lenguas místicas, ya no sé mirar dentro de la piel, ya no sé oír con las manos, ya no sé llorar sin lágrimas, ya no sé andar sin piernas... Ya no sé crear soledad que se derrame de la mesa cuando se cierran las puertas de madera y se habran las ventanas metálicas que retumban cuando tiembla la noche, cuando se pierde la voz entrecortada con silencios torcidos.
—Creo que las palabras se están perdiendo, me están mintiendo y no soy capaz de sentir la razón que mi vacío encierra.
—Es verdad, la mentira real surcando tu mejilla... La veo! Ya no puedes ocultar tu humanidad lacerante, como la llamaste alguna vez. Te está consumiendo, se enrieda con tu mirada ahora ya ubicua, ahora ya con una causa determinada, con un rumbo que contradice la incertidumbre del paso turbado por la lírica del dolor eterno.
Hoy la noche se pierde entre mis dedos; un día, una hora, un minuto y una lágrima me alejan del pasado, de la memoria anidada entre las grietas de mi techo, aquellas que ya no cuento, aquellas que ahora invaden mi piel y dibujan la vejez de una tristeza y un dolor inalcanzable.
Mueren las memorias escritas sin papel, escritas al rededor del bullicio increpante del día ajeno... Hoy salgo a la noche... Y mi silencio...

jueves, 22 de marzo de 2007

La Muerte Que Veo Sangrar Sin Luz...

Pero yo sé que moriré pronto...

Hoy se destruyen esperanzas amansadas por la noche y trogloditas por la mañana. Se forman los coagulos que cuelgan y a veces dibujan pasos sobre mis sombras cada vez que no hay más silencios bajo mi cama. Se parten como mis ojos a la luz de un coloquio absurdo que atraviesa mi cuerpo ahora frágil, perdido, sucio... —Como si no supiera que soy cada vez más humano y cada vez más profundo—.

Pero yo supe que moriría pronto...

Sangra cada vez más, y el coagulo que no deja de escribir mi camino ahora sangrante desde mis entrañas hasta mi piel mojada y punzante que se recuesta sobre el suelo para escuchar la marcha de un orgullo tras la puerta.

Pero tú sabías que moriría pronto...

Solo veo sangre que cae, esta hemorragia de palabras y silencios entrecortados con hipocresía hedionda por las tardes que se pudren en el ocaso multicolor que se posa sobre la puerta resguardada por el orgullo que marcha sin descanso...

martes, 6 de marzo de 2007

Sesión en Decadencia al Lado de la Humanidad... (Prosas Muertas)...

He visto la razón por la que claman las barbaridades en mi sangre. Hoy se encierra el vacío entre puertas de madera, entre incienso humeante que se escurre de mi rostro. Hay ahora una zanja al lado de balcón, me llama al atardecer, me habla de metáforas ruines y mal proferidas por una voz en lo alto de una noche adoquinada de nubes secas; afanada en verse al espejo sin romperlo, ataviada de placeres lúgubres y dientes amarillos como el atardecer al que me invita.

El inicio que se esconde de su fin en la hoguera de los perdones, de pié, de rodillas, arrastrándome hasta no sentir más humanidad colgarse de mis cabellos, asesinar mis metáforas que brotan en la mañana cuando el sol se retuerce tras mi cortina y se desploma bajo mi ventana por que ya no ilumina más noches suicidas.

Ahora me ato al recuerdo de un paso redundante, el tropiezo en mi espalda zanjada y pálida. Ahora me ata el frío del día, me ata a su humanidad inconsciente... —La retórica del silencio eterno— dije, —las manos que buscan la razón en mi vacío— grité. Pero ya nadie escucha llantos ilusos, muerte desafinada que se riega en sus zapatos y luego vomitan el entendimiento falso. Un temblor insano dentro de mi vientre, una cicatriz que marca el camino desde mi piel hasta el sueño torpe que se tropieza con mi indecisión. El terror al orden de la hipocresía divina, el acto que sucumbe ante su mentira despiadada y pusilánime que corta las sombras y condena al vacío a vivir eternamente. El vacío infinito se pierde de mis ojos versados, me encierra en estrellas serpenteantes en la nada y luego lo corrompe el olvido hasta su vacío infinito.

Hoy es noche clareada por las palabras y las risas en el viento que se oculta en mis oídos. Para qué soy en la noche, para qué siento en la mañana, para que me invitas al atardecer humeante y amarillo. El crepúsculo feneciente que se traga la luna tras las nubes adoquinadas.... y la noche afuera...

viernes, 23 de febrero de 2007

Una Soledad en Páginas Surrealistas... (Prosas Muertas...)

Si el aliento masculla pánico pintado de rosa... ya no estará en verso, se irá y me mirará desde la noche astillada por un golpeteo en mi cabeza. La creación perpetua del cigarrillo que enciende las hojas al rededor y una creencia perdida que anda con rumbos falsos... la búsqueda del horizonte, el ocaso que migra hacia el día, los amaneceres de mi obscuridad en mil colores y más allá...

Suposición bajo mi cabello enredado con mi humo, sin cuerpos blancos que caen lejos del mar, con una esperanza que alcanza toda la nada; la abraza, la estrangula, la ultraja, la bebe y luego se va...

Ya no hay más palabras encajonadas en mis manos mal dibujadas, un dedo quebrado, una aguja atravesada y la sangre clavada en mi miedo. El dolor a la sangre, la razón en un silbido, la ventana rota, la muerte adentro, el amor derramado en mi cuarto de habitación, un corazón frío y todo lo demás... vacío...

viernes, 16 de febrero de 2007

Mis Palabras Rotas...

Misterios bajo la escalera que se deslizan entre el aroma que disuelve el viento de la noche. El ojo de la gota insípida se escurre de la nada hasta caer sobre mis cenizas sangrantes que nunca soñaron ver silencios que danzan mis melancolías escritas en versos sordos.

Manos invisibles me ven caer , caer sin tropezar con mi mirada vacía de ritmo sin compás... Cae una y otra vez palabra que siembra barrotes de tinta muerta y se escurre como la sangre que cae de mi bolsillo.

Palabra que empuña y blande, hasta morir su grito frente al ocaso en sus ojos húmedos de odio.

Y el olvido en tu silueta azul, gris, roja, hasta que se pierde tras las nubes en el pasado,hasta que se vuelven ciegos los recuerdos que no vi.

Y estrangulo el lecho de mi sueño... sueño que habre los ojos cuando duermes en mis brazos torcidos... sueño que estremece mi eclipse de soledades marchitas... sueño que incendia los cabellos que caen y caen de mi inspiración.

Tan solo un paso lejos del mundo, donde se ahogan mis ideas, donde se esconde tu silueta, donde la lluvia se seca por mis lágrimas que me ultrajan hasta que mis gritos se apuñalan unos a otros y mi cuerpo solo se queda inmóvil, muerto, frígido...

...hasta que el viento me hunda en mi obscuridad...

Moribunda Noche

Suciedad al lado de la mesa vacía,
aquella que derrama sombras sobre mi espalda
sanjada por las gotas de dolor marchito
que desnuda las caricias ondulantes en mi voz.

Llueve al lado de la silla vacía,
aquella que desiste de ser soporte
de mis noches de insomnio balbuceante y humeante...
sin saber que aún estoy muerto.

Sangran bajo el piso,
aquel que me unde
hasta no ver más pisadas que se tambalean y tropiezan
hasta no sentir misteriosos cuerpos
que se arrastran sobre ellos.

jueves, 1 de febrero de 2007

Los tiempos que se congelan cada vez que veo la verdad (Prosas Muertas...)

Hoy está enmarcada tras mi pared de barro que se escurre de mi boca y se clava en tus recuerdos a la luz de la noche... Las miserias me congelan hasta no poder callar, hasta no poder amordazar mi silencio al lado de sus palabras mal vertidas en un charco que ya no reconozco, el verdugo que se estrecha contra mis costillas y me las arranca sin más lágrimas, sin voz, sin el grito que profiere el viento cuando me asfixia y me empuja a no caer más.

Despierta al caer el alba de mi silla, apolillada por su pasividad melancólica en el encuentro de mis cuerpos y su silueta mal recortada de la obscuridad que emano. A veces a la luz, a veces a los ojos, a veces a las miradas, pero siempre deforme y sin sentidos arrastrándome a la nada que me cobija en su seno... Voy apuñalando los sentimientos que me estrujan y me desechan, los que me acercan al mundo, los que me vuelven la humanidad en tres dimensiones y luego me ultrajan para nunca despertar de sus realidades nauseabundas.

Soy el bastardo que se harta de vivir de la estirpe real, ebrio de su sangre y las filosofías que abundan tras su espejo quebrado. Soy la puta que amamanta al bastardo caída la noche, sobre mi regazo; la que lo atormenta con la culpa sin tiempos y sin direcciones... sin dimensiones... fuera de mi vacío, realidad sin gotas que se escurran por las zanjas en mis mejillas ahuecadas por mi sonrisa, la que blasfema a la vez que escupe mi hipocresía sobre sus voces vacías. Soy el asesino que en las noches de luz marchita se hunde para poder alcanzar las vidas que se escurren de sus manos, puñales de seda al albor de su inconsciencia y el misterio de no saberse jamás entre sombras que lo arropen y le curen las llagas que yacen frente a su todo sangrante de nada....

La nada... y luego solo desaparezco...

lunes, 22 de enero de 2007

De la realidad entre versos místicos y absurdos (Prosas muertas)...

He creado bastardos que no creen en mis palabras, los que se comen mis silencios cuando cantan las pisadas tras mi puerta, los que me ultrajan cuando mis párpados no se abren a la obscuridad que no vive a mi lado.

Las perdiciones del trozo de pan rancio que se esconde de mi boca por que no quiero beber más licor en las mañanas, por que la noche no existe sin ventana que la enmarque para mi obra en la pared. El trecho que se une con el aleteo de mis ojos a la luz de mis paredes que se agitan a cada escupitajo que arrojo al fuego de ayeres que no recuerdo (o quizá no quiera recordar), ayeres que me crean recuerdos anacrónicos, ayeres que me estrujan y me secan colgado de cabeza frente a tus puertas pintadas de sangre, como las rosas en invierno: "balbuceantes rostros sin sentido". Realidad para el que no miente con verdades sentadas sobre mi regazo, enraizadas en piel podrida...raíces...raíces...sobre mi regazo...

Se pierden las razones del vacío que se tiende sobre la alfombra de mi cuarto de habitación. Las razones que no encuentras en mis cabellos de cartón, aún cuando buscas mas allá de lo que no ves y te cansas de usar tus miradas vacías.