miércoles, 10 de diciembre de 2008

Una vez en mi Piel

Se fue la noche amarga tras los labios, empuñando al olvido y clavándomelo en la espalda.

Sí, sé que cada vez es más cruel la huida a los ojos abiertos, al recuerdo incansable que nunca llegué a tener frente a mis labios. Los sentidos confundidos y el tiempo una vez más jugando a ser marioneta de las más bajas pasiones de la inutilidad mental (ellos), sin siquiera verse en espejos que resalten la silueta a la que se reusan a dibujar.

Pensar que esto empezó en otra página, en un espacio que dejó de ser ajeno al lector y empieza a ceder a la lectura. Palabras suenan, suena y suena, sin descanso de temblores (hechos de piel) hechos grietas (hechas a mano), o los gemidos (hechos de voz) del viento que cruza al fin bajo las cortinas.

Se encandilan las ausencias y se vuelven deseo (hecho de Tu-Yo) incontrolable, aún sabiendo que no se desea control. Los ojos sin cerrarse y la naturaleza se disfraza de animalidad para luego desnudarse sobre la muerte a la que nos acercamos sin término, al abismo que encontramos más allá de nuestra inspiración.

Mañana cálida, confusa y deseosa de la metamorfosis eterna a la vida del monstruo hecho de carne y sexo...

viernes, 5 de diciembre de 2008

Locura a las 5 horas de Insomnio

Secuestrado una vez más por el absurdo de lo envuelto en vueltas que vuelven a mí y se instalan en lo más profundo de mis entrañas ulceradas por el tiempo y el espacio. Entre sueños frustrados y explosiones tras la piel, furtivos y cautivos de su propia libertad.

Fueron recuerdos, imágenes... Palabras... Una tras la otra, ametralladora existencial apuntándome.

Sé que es mi culpa, mi confusión de madrugada, mi cansancio y la necesidad de morir de a pocos sin hacer más ruido.

Lineas cortas y triviales... NUNCA LEÍDAS!!!!

miércoles, 22 de octubre de 2008

R. I. P. Felipa...

Había encontrado la lápida, con la fecha exacta, 72 años antes. Presa de la necesidad de inmortalidad, abatida por la pena de ser creyendo estar de ese lado... Ella o yo...

Esto no es más que mi salida absurda a mi pena presente... Mi lápida... 72 años antes.

martes, 21 de octubre de 2008

narrativa Confusa

Es raro haber terminado en una confusión tan enredada como esta. Empezar con lágrimas secas y terminar con la vida tratándose de esconder tras mis ojos.

A pesar de que estuve perdido, confundido, apresado por una mezcla de muertes incesantes, de dolores provocados y tan provocativos al verme asesino sin condena. Sentado y aislado de todo ese maldito banco en medio de sus pasos.

Ya no tiene caso, pues ya hasta me he hartado de mi propia demencia, ya que mi locura no hace más que restarme las ideas. Las palabras van acabándose, y yo termino convirtiendo parte de mi vacío en un papel absurdo en el que narro de la manera más patética mi estupidez...

La noche no me espera, y yo tampoco la busco; pero aún así habrá de asquearse de mí y mis intentos de poesía a la nada...

...Mala Noche ... .... ..... ......

lunes, 20 de octubre de 2008

Sobre los Labios azules


Se convierte en una especie de saco en el que empiezo a encerrar mis gritos, porque ya no tiene caso seguir creyendo en los oídos mudos, en esos ojos sordos que siempre terminan maldiciendo mis murales hechos de piel y de sangre. Todos acaban bajo las uñas, como si mis manos intentaran arrancarlos de sí mismos.

No sé si tiene caso, si lo que mis manos describen hoy serán más que la torpeza entre golpes entrecortados y vistos como sombras confusas, mal dibujadas por las miserables grietas que invaden mi rostro...

Malas Noches de las que he escapado, del paso bajo la lluvia y las muertes encontradas bajo el mar. Quiero seguir, andar, respirar el humo de mi silencio... Pero alguien siempre habrá de taparme la boca o secuestrará mi voz, para que calle o caiga sin fin ni comienzo...

Disculpen, pero hoy solo queda mi pesadilla... Despertar...

miércoles, 8 de octubre de 2008

Antonimia Sinónima Antagónica...

Antes de dormir termino por comenzar de decir cada parte de este embrollo en el que he decidido entrar y de la tranquilidad que decide no ser ni estar. Si no es lo mismo horizontal que descansar, ni ser del viento y respirar, entonces los sinónimos juegan una vez más a connotar las definiciones del mundo suprimido por mi lápiz y esas grietas que siempre inundaban mi papel.

Punto y aparte, digo, siento y juego a escribir con las manos. Juego al descritor descrito por sus ojos abiertos, al madrestro amaestrado para alzar los brazos si desea el cielo entre sus dedos.

Soñadores circunspectos a su pesadilla y los que me abren los ojos a la mañana, q diferencia hay? Bah!, no importa... Ahora solo comienzo por terminar con esto y muero bajo mis párpados para revivir en algún lado de mi vasto vacío nuevamente encontrado...

martes, 20 de mayo de 2008

Confesión Frente al Hombre


Estoy en algún lugar que ya conozco. Lo he andado ya. Sé que si me detengo puedo perderme en ese maldito juego que da vueltas sin cesar y ahora me estrangula antes de que huya con un grito en la garganta.

Ya no es ni verso ni poesía, solo memorias tan absurdas como estas palabras, que ya no saben que decir y solo se conforman con llenar páginas sin sentido. Sí caen, será porque mis manos derramaron la tinta a la nada; si respiran, será porque andan extasiadas con el latido de un corazón muerto y sepultado más allá del atardecer; y si se manchan de mí, será razón suficiente para acabar con la sangre del que anda de vuelta por este lugar.

¡Asco! No hay nada más ahora, ni inspiración ni dolor, ni sombra ni luz, nada a lo que me pueda aferrar antes de ser de carne otra vez, no encuentro ni a la soledad que alguna vez supo hablar con mis locuras. No encuentro ya ni siquiera a mi vacío circundante. Solo queda esa forma, la más humana y egoísta, la que me ultraja y luego me deja tendido bajo la tierra... Sin vida y sin sentido alguno.

Son pocas las lineas, lo sé, pero tiembla el alma y el aire se hace escaso, la luna me golpea la cara y el solo me acuchilla la piel. Es el delirio de un hombre que decidió dejar de serlo, para alejarse del presente y del pasado, y sentarse al fin sobre el mar universal que le susurra a la vida las verdades en su eternidad. Ah... Si supiera la forma de saberme libre de mí, si pudiera estar seguro de que no volveré a quedarme solo frente a mi humanidad y que habrá de existir esa forma tan exacta y oportuna para salvarme de mis manos... Si los deseos fuesen otra cosa, si la materia pudiera ser consciente de sí, para poder conversar al extremo de la mesa y suplicar perdón cuando las letras caigan sobre mi cabeza. Pero todo no eso vuelve a ser lo que no es y yo vuelvo a caer donde no se ve ni se siente, donde nadie sabe ni se entera, y ni sabrá, y ni se enterará. Todo sigue siendo todo y nada sigue siendo mi todo, en el universo más descabellado.

(Vuelve el miedo y siento que el hombre se ha detenido a mi lado... Pero no habla, solo me mira fijamente hasta que mis ojos se deslicen sobre su rostro desfigurado y pueda él tomarme otra vez... Tengo miedo, porque sabe de mis más profundos miedos, sabe que le confío mi locura al viento y que alguien sabrá de mis delirios en algún lugar de la eternidad que le susurró el mar a la vida... Tengo miedo, y no se va ni se esconde como tantas veces lo ha hecho, sigue ahí, de pie junto a mí, mirando fijamente y deteniendo mi huida... Espera... Ya se va... Ya se fue.)


Esta es la más larga de las confesiones. Y aunque esté el día asomado entre las cortinas yo debo huir de este lado, de este claustro auto-inventado y poder llegar a la noche que me anda buscado sin descanso y a la soledad que dejé morir antes de ser consciente de ella. Dejo estas confesiones sin dejar de temer, por que el hombre vuelve y ahora habla..

—Serás la miseria y el desaire una vez más, y sucumbirás ante la sangre que brota de tus palabras—

—¡No! La negación juzga cada razón y la hace verdad ante aquella sangre derramada...—

viernes, 4 de enero de 2008

Nada!!


Si estoy de este lado, será porque la duda me asalta cada vez que intento decidir a andar, a levantarme, a buscar alguna forma de libertad por más absurda que sea. Se que sueno ahora como una especie de hombre existencialista y conformista con su huida mediocre, o al menos su intento. Solo pido que algo me tienda la mano, algo que se pierda de la humanidad, algo que no sea parte de mi vacío, porque por alguna razón saber que mi vacío se volvió parte del encierro he tratado de usurpar realidades ajenas a pesar de que en cada paso recojo mis pérdida de mi mismo... Estúpido nó?...

Si he dejado de gritar con las manos, será porque me he dado cuenta que todas no son más que vueltas y vueltas que me marean hasta vomitar. Antes podría haber dicho, aunque no era cierto, que en cada vuelta, en cada mareo, vomitaba una parte de mí y se impregnada en páginas que dejaban de acechar mis delirios porque decía que era poesía, ja!, poesía; cuando dejaré de jugar con los conceptos de lo que soy, cuando dejaré de mezclarlos con la realidad, cuando dejaré de ser lo que pretendo y empiezo ser lo que veo frente al espejo. A pesar de que la pregunta es mía y hacia mí, no tengo ni idea de que responder.

Hoy dejo lo que veo y lo que ven, y me arrojo al delirio y al sinrazón por el que me volví esto, lo sé, suena confuso, pero esta vez el delirio será real, porque todos serán parte de él, porque dejaré de crear mi universo para ser parte del ajeno y aprenderé a tolerar y aprender de la perfección de la imperfección del mundo al que hoy me incluyo.

Ahora empiezo a sonar como si empezara a quebrarme para poder ser parte del todo y de todos, pero no es así, solo desisto de crear un concepto para pasar a distorsionar uno que ya existe, a mi modo y a mi gusto, a pesar de que parta de la vida tan humana y absurda como mis palabras.

Ha empezado una nueva forma y a mi me cuesta aún acostumbrarme a los cambios de realidades, a pesar de que eso sea ahora la razón por la que ando de lado a lado y quizá hasta hacia el frente. Pero a pesar de que existe, y a la vez no, esa parte en la que el conflicto entre el resto y mi infinito vacío tengo que prender para poder crear... Estas son mis palabras con las que se inicia el tiempo... Y nada más...