Es extraña la forma en la que la vida nos da cosas para aprender. Sé que sueno extraño y hasta exagerado, pero deben entender que salir de un mundo regido por la idiosincrasia y las pocas ganas de convertir la información en conocimiento, a uno en que no soy más que un energúmeno social, es una tarea casi imposible.
Lo sé, no es coherente lo que digo ahora, y no es producto del alcohol, es solo que he buscado por mucho tiempo existir en un mundo donde no necesite la soledad para no perder ya lo que me ha costado ser. Ahora entender, aprender, saber, se pueden volver realmente parte de lo que en este vació había estado negado. La penitencia del que sabe solo de sí.
No son muchas palabras, pero el sentido les da dirección y termino por explicar lo que a razón he logrado entender: "El mundo no está hecho de personas, sino de saberes que trascienden a través de ellas", saberes que bien he sabido utilizar, pero que se han agotado por obra del antidesarrollo humano.
Espero no aburrir con mis palabras, pero es necesario que escriba esta prosa mal armada, para que entiendan que no soy parte del mundo, sino del vacío que desea llenar las mentes de quienes solo saben a nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario